22 de set. 2012

"Catalanism​o, catalanism​o político y manipulaci​ón".


Javier Martínez Moyà.- Transcurridos algunos días tras la famosa “Diada”, he querido ofrecer al público mi modesta opinión sobre nuestra Diada nacional, una Diada que ha sido malinterpretada por muchos y malintencionada por otros tantos. Es cierto que diferentes voces se han alzado ya contra este atentado contra la Diada histórica de Catalunya, pero quería cuanto menos dejar el reflejo de un catalán catalanista que sin odiar a España se siente completamente lejano a esas posturas del catalanismo político que empezó en los años 30, siendo un nido de ratas pseudomarxistas.
Para empezar tendríamos que dejar claro, que la guerra de los “Segadors” no fue nunca una guerra por la independencia de Catalunya, fue única y exclusivamente una guerra de Sucesión, en la cual se dividió a los pueblos que en aquel entonces formaban Las Españas. Unos apoyando un nacionalismo castellano expansionista y excluyente en favor de un centralismo borbónico y jacobino que todavía hoy dura, y los seguidores de Carles d’Àustria, defendiendo la España plural, la España de las Españas o lo que supuso la España Imperial; una España que funcionó con lo que hoy conocemos como “federalismo”.
Lamentablemente, la España identitaria perdió y en recuerdo a los que valientemente sirvieron a Catalunya pero que aún más sirvieron a la idea de paz, solidaridad y fraternidad entre los diversos pueblos de España perdiendo la vida a las puertas de Barcelona un fatídico 11 de Septiembre de 1714, celebramos nuestra fiesta nacional, una fiesta que recuerda o debería recordar a los que con su sangre defendieron la verdadera España. Por tanto, es cierto que hay una invasión de hace casi 300 años por parte de un estado, pero no por España, pues España es más que un estado, al menos ese era el proyecto primero de todos sus pueblos.
Dejando ya de lado el tema histórico que podría alargarse eternamente, hay que analizar que el pensamiento catalanista que iba de la mano de Domènec Martí i Julià a Prat de la Riba llegando incluso a los primeros años del catalanismo no excluyente como pudo ser la representada por los Carlistas. Un catalanismo que al igual que el que defendió Rafael de Casanova al lado de los austracistas, defendía la idea federal frente al unionismo forzado y desintegrador. Apoyando esa idea originaria de la concepción de España que resumía el poeta Joan Maragall al asegurar que los catalanes eran más españoles que los propios castellanos, pues los catalanes nunca quisieron imponer, sino convivir en conjunto con su propia tradición y ley.
Muy diferente a lo que reclama el -no nacionalismo, cabe diferenciar- separatismo catalán. Pues no le quepa duda a nadie que Rafael de Casanova se retuerce en su tumba cuando ve que en su nombre se utilizan banderas de corte separatista y de inspiración cubana. Y de hecho, como ya dijo nuestro “president” Josep Anglada, ante la oleada migratoria actual, frente a una invasión mucho peor que la que supuso la puesta en marcha por Felipe V, no le quedaría otra opción a de Casanova que servir con la misma serenidad y el mismo “seny català” a Catalunya y España de la mano de Plataforma per Catalunya/La Libertad.
Ese fue el pensamiento político y filosófico que dio origen al “pensamiento catalanista”, lo que en adelante supuso la “renaixença catalana” que no fue otra cosa que una vuelta al romanticismo catalán. Analizaremos lo que que pasó en los años 30, sin señalar a todos los grupúsculos independentistas de aquella época. Analizando el que más peso tuvo, que en este caso fue Estat Català.
Estat Català que hoy conforma un pequeño partido lleno de complejos y de problemas internos y o judiciales, fue la rama más radical del catalanismo político. Un catalanismo que no supo entender (conste que el separatismo de Francesc Macià nada tiene que ver con el de Lopez Tena u Oriol Junqueras) sus raíces catalanas e hispánicas. No obstante, si hay que señalar que ese catalanismo político no tenía nada que ver con ERC -actual- ni en su ideología ni en su concepción de estado. Francesc Macià de tradición militar creó un partido con tendencias ultranacionalistas, anticomunistas y profundamente conservadoras. Un partido que tuvo contactos con el NSDAP alemán (en escasas ocasiones) y también con la Italia fascista de Mussolini. Un partido que hoy se posicionaría al ala derecha del catalanismo político. Es más, el que fuera uno de sus fundadores, Daniel Cardona, fundó y militó la primera organización para-militar catalanista, una organización que llegó a ser calificada de Nacional-Revolucionaria, pues su carácter conservador y su oposición al comunismo y anarquismo le hizo recibir el rechazo de toda la parafernalia antifascista de la época.
También cabe destacar el asesinato de los “Germans Badia” a manos de anarquistas de la CNT.
Con esta breve reseña, no pretendo otra cosa que mostrar la cara histórica del pensamiento catalán y los primeros años del catalanismo político; un catalanismo que hoy por hoy también estaría en contra de los separatistas marxistas de ERC, CUP, Si… y la demás basura “pija-progre” del separatismo catalán actual. Dicho esto expondremos la realidad del separatismo actual.
Si antaño el grito Via Fora lo utilizaron los almogaveres para iniciar la batalla, que más tarde utilizaron los nacionalistas de Estat Català para proclamar la independencia en unas ideas nacionalistas y conservadoras, llenas de patriotismo y “amor” a Catalunya -equivocado y malinterpretando la historia catalana-, hoy simplemente es nada, es un catalanismo vacío. Diré más, es un catalanismo viciado. De hecho, hasta ERC, de quien fuera su presidente Francec Macià, el fundador del ya citado Estat Català, se considero no-nacionalista, por tanto, ¿quién puede ser no-nacionalista y pedir la creación de una nueva nación? Pues un separatista que no cree en nada.
El separatismo actual no cree en nada, terminadas las revueltas de los años treinta y con una libertad relativa pero mucho mayor que la vivida durante la dictadura, el separatismo no tiene razón de ser, más allá de querer subsistir como entidad política para lucrarse del Estado. Durante años de ver como perdían seguidores, como las alternativas patrióticas obtenían cotas de poder, y que su nefasta gestión en su gobierno “catalanista i d’esquerres” que supuso el peor gobierno de toda la historia catalana y que por vez primera Catalunya tuvo un presidente no catalán -no me molesta personalmente, pero es irrisorio que lo proclame un partido independentista-, no les quedaba otra que intentar aguantar hasta el estallido del capitalismo y ahora con la excusa de una crisis mundial, llevada acabo por la banca y el capital, intentan recuperar, mediante la demagogia ese electorado infeliz que falto de conocimiento histórico y más guiado por la “pela” que por la conciencia y la ética les dan vida.
Es triste el como esta gente está siendo manipulada por los mismos que han arruinado España y Catalunya también, por supuesto. Es triste que la gente, los ciudadanos normales acudan en masa a esas manifestaciones, manifestaciones que únicamente sirven al Sr. Artur Mas para justificar los recortes, frente a una generalitat ya intervenida por su nefasta gestión y la de ellos: ERC, PSC, ICV…
Como hemos señalado con anterioridad, el independentismo hoy no es otra cosa que una excusa, un balón al campo para que el pueblo se entretenga. El enemigo no es España que es un haz de pueblos, un haz de pueblos no hacen daño, no roban, no insultan. Los que hacen daño son los estados y aún más, no los estados, sino aquellos que los gobiernan (del cual ellos forman parte). ¿Y quien apoyó al PSC-PSOE en Catalunya? Pues ERC sin ir más lejos… y ¿quién aprobó los dos últimos presupuestos catalanes? Pues CiU con el apoyo del PP.
¿De verdad alguien se cree que el independentismo es real y viable en una Europa extremadamente capitalista? Señores, ciudadanos, catalanes e independentistas, esto no se soluciona cambiando de estado si los que nos presiden son los mismos corruptos y sinvergüenzas. Esto se puede cambiar si mediante la unión decidimos cambiar el destino. Mientras las castas familiares gobiernen nuestro país no habrá libertad ni con el estado español, ni con un estado catalán.
La soberanía de España se está perdiendo, comenzando a nivel municipal, y acabando con interventores de Bruselas. El enemigo de Catalunya es la banca y la alta financia internacional, el Nuevo Orden Mundial (EE.UU & Israel) y la globalización: su cómplice más cercano, la inmigración.
Podemos elegir la Catalunya del 3%, la Catalunya multicultural, cosmopolita y globalizada o la Catalunya tradicional, la Catalunya Catalana y Española que antaño la hizo grande.
Ante todo esto, solo puedo decir que frente a sus esteladas multiculturales, se alzarán nuestras senyeras y cruces de Sant Jordi defendiendo la catalanidad y la tradición europea.
*Militante de Plataforma per Catalunya (PxC) en Arbeca (Lleida). 
Fuente del artículo: http://www.alertadigital.com/2012/09/18/catalanism%E2%80%8Bo-catalanism%E2%80%8Bo-politico-y-manipulaci%E2%80%8Bon/